Obispos vicentinos de la Provincia de Colombia

Monseñor MANUEL ANTONIO ARBOLEDA Y SCARPETTA, CM (1870-1923)

Arzobispo de Popayán
Primer obispo vicentino de Colombia

Fue un sacerdote y teólogo católico colombiano, de la Congregación de la Misión (vicentino) y arzobispo de Popayán.

Nació en el hogar formado por el general Simón Arboleda Arboleda, militar, político y diplomático, nieto del prócer Antonio Arboleda y Arrachea, y Eudoxia Scarpetta Delgado, ambos payaneses, quienes se habían establecido temporalmente en la localidad de Cartago, donde Arboleda vio la luz. Quedó huérfano a los doce años de edad,1​ siendo acogido por su tía María Ignacia Arboleda Arboleda, viuda del general Tomás Cipriano de Mosquera, que lo crio en Popayán. El 3 de octubre de 1883 ingresó en esa ciudad al seminario diocesano​ y allí recibió instrucción en ciencias físicas y naturales, lenguas muertas, hebreo, francés e italiano, así como dibujo, música y artes. Atraído por la misión de sus preceptores vicentinos, «la evangelización de los pobres y la formación del clero», en ese claustro nació la vocación de Arboleda y optó por abrazar la vida religiosa. Su destacado desempeño académico llevó a sus superiores a enviarlo a París para que continuase su formación en el colegio de San Sulpicio.

En Cali hizo votos el 2 de octubre de 1890​ y fue ordenado sacerdote el 5 de agosto de 1894 en la Congregación de la Misión, también conocida como Sociedad de San Vicente de Paúl y cuyos miembros son denominados lazaristas, paúles o vicentinos. Su hermano Carlos también siguió la vida religiosa en la misma comunidad.

Después de ordenarse, sus superiores lo destinaron a fundar la escuela apostólica de Santa Rosa de Cabal, que dirigió por casi una década y en la que sirvió como docente. En este período de su vida contrajo malaria y desde este momento su salud empezaría a sufrir frecuentes quebrantos. En 1905 fue nombrado rector del seminario diocesano de Popayán, en cuyas aulas había sido formado.

El papa san Pío X lo elevó a la dignidad de arzobispo de Popayán en el consistorio del 18 de abril de 1907​ Arboleda se trasladó a Bogotá para recibir la consagración episcopal de manos de Francesco Ragonesi, nuncio apostólico en Colombia, quien le impuso el palio en ceremonia celebrada en la catedral primada el 29 de junio del mismo año​ y en la que participaron como padrinos de consagración el Presidente de la República, General Rafael Reyes, y Juan Bautista Pombo Arroyo.​ Tomó posesión de la arquidiócesis el 18 de agosto de ese mismo año y al asumir la silla episcopal pronunció la frase: «Haré todo cuanto esté a mi alcance para ser bueno, afable y misercordioso con todos, especialmente con mis sacerdotes.»  Fue el primer sacerdote vicentino en alcanzar la dignidad episcopal en Colombia y el tercero en el mundo.

Tras la desmembración territorial que sufrió el departamento del Cauca en los albores del siglo XX, al arzobispo Arboleda le correspondió organizar en 1911 la nueva diócesis de Cali, escindida de la de Popayán mediante decreto de erección del año inmediatamente anterior y dotada de autonomía administrativa a partir de entonces.

En 1916, encabezó en la catedral de Popayán las honras fúnebres oficiadas en memoria de los próceres payaneses Camilo Torres Tenorio y Francisco José de Caldas, con ocasión del primer centenario de su martirio, ceremonia en la que también se honró la memoria de los próceres Francisco Antonio de Ulloa, José Miguel Montalvo y Miguel Buch, cuyos restos fueron trasladados de la iglesia de San José a la catedral y, varios años después, al Panteón de los Próceres.

En diciembre de 1920, Arboleda viaja a Roma para efectuar una visita ad limina apostolorum en compañía de los demás obispos diocesanos colombianos. Durante su estadía en la capital italiana el papa Benedicto XV lo nombra prelado doméstico asistente al solio pontificio y de regreso a Colombia hace escala en París para recibir atención médica.

Se destacó por su erudición, oratoria y habilidad para las lenguas extranjeras, así como por el profundo dominio de la suya propia y de varias lenguas indígenas.10​ Dentro de las obras que adelantó al frente de la arquidiócesis de Popayán se cuentan la dotación de la catedral con un órgano traído de Francia, estrenado el 12 de diciembre de 1909,​ y la ampliación de la sede del seminario. Desarrolló una amplia agenda de visitas pastorales a los sitios más apartados de su diócesis y bajo su gestión se creó la prefectura apostólica de Tierradentro en 1921. Así mismo, le correspondió adaptar los templos de Popayán a la llegada de la luz eléctrica y dotarlos de este servicio.

Sufrió quebrantos de salud que lo aquejaron a lo largo de varios años de su vida. Presintiendo la gravedad de su dolencia, un cáncer de estómago, planeó buscar nuevamente auxilio médico en Europa, mas su condición le hizo establecerse por prescripción de los galenos en la población de Dagua, donde su estado empeoró. El obispo de Cali informó al clero sobre el estado agónico del arzobispo y éste expiró sobre las 10:00 de la noche del Sábado Santo 31 de marzo de 1923 a los 53 años de edad, en ejercicio de su dignidad episcopal. Sus restos fueron trasladados a Popayán y sepultados en la capilla de santa Bárbara de la catedral de esa ciudad.

Monseñor GUILLERMO ROJAS Y ARRIETA, CM (1855-1933)

Primer Arzobispo de Panamá

Natural de Cartago (Costa Rica), después del noviciado que hizo siendo sacerdote en el seminario de Popayán, fue profesor y misionero en Popayán durante 10 años. Son notables y fructuosas las misiones en el Quindío en 1897-1898, en compañía del padre ecuatoriano Miguel González C.M. En diciembre de 1900 es rector de la apostólica de Santa Rosa; de 1901 a 1904 rector del seminario mayor de Popayán, y de 1904 a 1905 del menor. A el le tocó recibir la misión de Tierradentro de la Arquidiócesis de Popayán, misión que en 1921 es elevada a Prefectura. Y como habla inglés y francés lo mismo que el español, en 1910 le asignan puesto en Panamá. Estando allí la Santa Sede, en 1912 lo nombra obispo de esa diócesis, titulo que en el 1925 se dignifica en el de Arzobispo. Murió el 4 de febrero de 1933 en Panamá.

Monseñor JOSÉ MARÍA POTIER, CM (1873-1950)

Prefecto Apostólico de Arauca

Monseñor EMILIO LARQUÉRE, CM (1869-1948)

Prefecto Apostólico de Arauca y de Tierradentro

Monseñor LUIS DUROU Y SURE, CM (1870-1938)

Arzobispo de Guatemala

Monseñor AUGUSTO TRUJILLO ARANGO (1927-2007)

Obispo Auxiliar de Manizales, Obispo de Jericó, Arzobispo de Tunja.

No perteneció a la Congregación de la Misión, pero culminó sus estudios en la Apostólica y fue afiliado a la Congregación

Monseñor BERNARDO BOTERO ÁLVAREZ, CM (1891-1959)

Obispo de Santa Marta y Arzobispo de Nueva Pamplona

Nacido en Sonsón, Antioquia, el 10 de junio de 1891, Bernardo Botero Álvarez era hijo de Belisario Botero y María Teresa Álvarez, tuvo otros 14 hermanos, de modo que “mamá Teresa” decía que habían sido 5 muertos muy niños, otros 5 para el servicio de Dios y otros 5 para el servicio del prójimo (que fueron los 5 casados).

Es interesante anotar que de los cinco religiosos, cuatro fueron vicentinos: Mons. Bernardo, Dolores (Sor Helena), Cecilia (Sor Margarita) y Sor Cristina; y una salesiana: Sor Josefina. Además entre los cinco casados hubo en cuatro familias al menos un religioso así: de Ignacio era Sor Cecilia Botero Cuvides, religiosa Juanista; de Carolina: Teresa (Sor Carolina), Sor Cecilia y Sor Inés Echeverri Botero, vicentinas y la Hermana Leonor Echeverri Botero Carmelita Misionera; de Germán el Padre Macario Botero Jaramillo, sacerdote de la Arquidiócesis de Medellín; y de Gabriela Sor Oliva Botero Álvarez, vicentina. Agustín no tuvo hijos. Estamos hablando, entonces, de una de las familias con más miembros religiosos en la historia de Colombia y, naturalmente en la historia de Sonsón, lo que podríamos llamar una familia “levítica” por excelencia.

Pero volvamos a Monseñor Bernardo. Ingresó a los 14 años a la Congregación de la Misión en la Escuela Apostólica de Santa Rosa de Cabal en 1905; en 1910, el 14 de agosto, vistió el hábito religioso, hizo su noviciado y estudios eclesiásticos, y se ordenó sacerdote el 23 de junio de 1918 en Cartago de manos del Excmo. Señor Eladio Perlaza, primer obispo de Cali. Con él se ordenaron también los padres Fidenciano Martínez, Jaime Jaramillo y Camilo Villegas Ángel.

Su primera Misa solemne la celebró en Sonsón del 2 de julio siguiente y fue predicada por el Pbro. Roberto Jaramillo Arango, excelente orador sagrado.

Los dos primeros años de su ministerio los pasó en Santa Rosa de Cabal, luego fue nombrado prefecto de disciplina del Seminario de Tunja. En 1922 regresó a Santa Rosa de Cabal con el cargo de procurador y allí fundó la Congregación de Hijas de María, para difundir la devoción a Nuestra Señora. Durante sus primeros dos años de ministerio adquirió fama de buen predicador y de director de conciencias en el confesonario.

Más tarde fue nombrado Procurador del Seminario de Ibagué y de este cargo pasó a regentar el mismo Seminario hasta que los padres Vicentinos lo entregaron a la diócesis. En octubre de 1938 fue nombrado Rector del Seminario de Tunja que dirigían los Padres de la Misión. Un año más tarde fue elegido para representar en Paris a la comunidad Lazarista en un Consejo General de la comunidad. De regreso a Tunja recibió el nombramiento como obispo de Santa Marta el 7 de julio de 1944 y recibió la ordenación episcopal el 24 de agosto en Bogotá, de manos del Excmo., Señor Carlos Serena, Nuncio Apostólico en Colombia. Fueron obispos coconsagrantes los Excmos.

Señores Crisanto Luque y Gerardo Martínez obispos de Tunja y de Garzón respectivamente. En la ceremonia estuvieron presentes la madre del prelado, sus hermanos: las religiosas y los casados, pero también los jóvenes clérigos Juan Eliseo Mojica, Miguel Medina, Raúl Zambrano Camader y Joaquín Salcedo que, con el tiempo, irían a ser obispos los tres primeros y el cuarto Prelado doméstico de Su Santidad. Pocos días después visitó Sonsón para celebrar su Misa pontifical.

Tomó posesión de la Diócesis de Santa Marta el 29 de Septiembre y, entre sus principales tareas estuvo la de reabrir el Seminario y continuó su construcción. Tuvo tanto éxito que se llenó el Plantel y lo encomendó a los padres Lazaristas. El primer rector fue el P. Juan Felix Londoño y lo siguieron los padres Matías Job y José Manuel Segura.

Impulsó la Acción Católica de forma definitiva y él mismo asistía a las reuniones provocando un gran florecimiento del apostolado laico.

En Santa Marta no existía más parroquia que la Catedral, entonces, creó una segunda la de San Francisco, que después fue consumida por un incendio y debió ser reemplazada por una más moderna. Las parroquias de la Catedral y de Ciénaga, que eran las principales de la diócesis, estaban en manos de los padres agustinos quienes las entregaron al obispo y fueron reemplazados por padres diocesanos al igual que cinco parroquias “del rio Magdalena” que atendían los padres javerianos y también las asumieron los padres de la diócesis. Durante el tiempo que estuvo en Santa Marta escribió 14 cartas pastorales, documentos llenos de doctrina, en los cuales insistía en los deberes elementales del cristiano tales como la confesión, la comunión, el matrimonio sacramental y las vocaciones sacerdotales.

Recorrió varias veces la diócesis y merece mencionarse la que hizo por los caseríos del rio Magdalena en medio de grandes inclemencias por la pobreza e ignorancia de sus pobladores, con recorridos a caballo por falta de vías de comunicación. Revivió la parroquia de Tenerife que en siglos anteriores había sido centro del apostolado de San Luis Beltrán. Su diócesis cubría el Departamento del Magdalena y la actual Diócesis de Ocaña. Allí amplió el Seminario Menor.
Acompañaba a su clero en los ejercicios espirituales de cada año y hacía memorables instrucciones a los sacerdotes las cuales se conservan de su puño y letra.

En 1950 asistió en Roma a la proclamación del Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen como consta en una placa a la entrada de la Basílica de San Pedro donde figuran todos los obispos asistentes.

Durante su permanencia en Santa Marta se ordenaron cuarenta y cinco sacerdotes: cuarenta de sus propias manos y cinco de manos del Obispo Auxiliar que había pedido a la Santa Sede, Mons. Alfredo Rubio Díaz. También ordenó a los Señores Obispos Pedro José Rivera Mejía y Tulio Botero Salazar; fue coconsagrante de los Monseñores Arturo Duque Villegas, Bernardo Arango Henao, Baltazar Álvarez Restrepo y Alfredo Rubio Díaz.

El 29 de mayo de 1956 recibió la noticia de que era promovido a la sede de Pamplona como primer arzobispo y en ella duro tres años. Pero no fue menor su celo apostólico allí. Con inmenso dolor salió de Santa Marta pero Pamplona lo recibió con júbilo y también allí se entregó por sus 67 sacerdotes y los 450.000 fieles de las 52 parroquias. Visitó 14 de ellas. La provincia estaba conformada por las diócesis de Socorro y San Gil, Bucaramanga, Cúcuta acabada de crear y la Prelatura de Bertrania, hoy diócesis de Tibú.

Como se sintiera delicado de salud viajó a comienzos de junio a Medellín para hacerse un tratamiento y, cuando ya estaba en mejores condiciones y emprendía el retorno a su sede arzobispal lo sorprendió la muerte el 28 de junio de 1959.
Sobre su tumba se escribió el siguiente epitafio:

BERNARDO BOTERO ÁLVAREZ
DE LA CONGREGACIÓN DE LA MISIÓN
ANTES OBISPO DE SANTA MARTA
FUE EL PRIMER ARZOBISPO DE NUEVA PAMPLONA
AUNQUE POR BREVE TIEMPO
INSIGNE POR LA PRÁCTICA DE LA BONDAD
EL MANSÍSIMO VARÓN
POSEYÓ LAS MENTES Y LOS CORAZONES DE TODOS:
REPENTINAMENTE PERO PREPARADO
FUE ARREBATADO DE ENTRE LOS VIVOS
EL 28 DE JUNIO DE 1959
A LA EDAD DE SESENTA Y OCHO AÑOS.
DESDE LA BIENAVENTURANZA ETERNA
VELE POR SUS OVEJAS EL PASTOR.

Monseñor GRATINIANO MARTÍNEZ, CM (1892-1959)

Prefecto Apostólico de Arauca

Monseñor ENRIQUE VALLEJO BERNAL, CM (1902-1984)

Prefecto Apostólico de Tierradentro

Monseñor SAMUEL SILVERIO BUITRAGO TRUJILLO, CM (1930-1990)

Obispo Auxiliar de Manizles, Obispo de Montería, Arzobispo de Popayán

Nació en Manizales el 21 de junio de 1930, fueron sus padres Lázaro Buitrago y Ana Trujillo, bautizado en Manizales el 24 de junio de 1931; estudió el bachillerato en la Apostólica de Santa Rosa, filosofía en Bogotá con los padres Vicentinos de 1951 a 1953; teología en Roma de 1954 a 1959 cuando sale doctor en teología de la Pontificia Universidad de Santo Tomás (Angelicum) de Roma; es ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1956 por el cardenal Antonio Samoré; profesor de teología dogmática y otras materias en San Gil de 1959 a 1960; profesor de teología dogmática y filosofía en el seminario mayor de los padres vicentinos en Bogotá de 1961 a 1962; rector del mayor y menor de Garzón, donde fue profesor de teología moral y otras materias en 1963; rector en la Apostólica de 1964 a 1968, profesor de matemáticas, física y química.

 

Es preconizado obispo el 11 de octubre de 1968 por Pablo VI; auxiliar de Manizales desde el 9 de diciembre de 1968 hasta 1972; ordenado obispo el 7 de diciembre de 1968, por Monseñor Arturo Duque, arzobispo de Manizales; en febrero 24 de 1973 es nombrado obispo de Montería, y el 15 de diciembre de 1976 es nombrado arzobispo de Popayán. Fue consejero provincial de 1963 a 1968; delegado provincial a las asambleas generales de 1963 y 1968; perito para la preparación especial de la asamblea de 1967. Miembro de la comisión episcopal de liturgia del CELAM de 1969 a 1972, con participación en varias reuniones. Delegado del sínodo mundial de los obispos de 1974; delegado al encuentro latinoamericano, sobre espiritualidad presbiteral promovido por el CELAM en octubre de 1975 y fue vicepresidente de la conferencia episcopal Colombiana.

Monseñor RODOLFO FRANCISCO BOBADILLA MATA, CM (1932-2019)

Vicario Apostólico de El Petén, Obispo de Huehuetenango (Guatemala)

Monseñor MARIO ENROQUE RÍOS MONT, CM (1932- )

Obispo Auxiliar de Guatemala

Monseñor TULIO BOTERO SALAZAR, CM (1904-1981)

Obispo Auxiliar de Cartagena, Primer Obispo de Zipaquirá, Arzobispo de Medellín

Fue un eclesiástico colombiano de la Iglesia católica perteneciente a la Congregación de la Misión. Fue obispo auxiliar de la arquidiócesis de Cartagena de Indias, obispo de la diócesis de Zipaquirá y arzobispo de la arquidiócesis de Medellín.

Nació en Manizales el 9 de marzo de 1904. Sus padres fueron Francisco Botero Jaramillo y Maria Francisca Salazar Jaramillo, ambos pertenecientes a tradicionales familias caldenses de orígenes antioqueños y primos entre ellos. Su madre María Francisca fue hermana del político, banquero y empresario Félix María Salazar Jaramillo.

Fue bautizado en la antigua Catedral de Manizales el 13 de marzo del mismo año con el nombre de Francisco Tulio por el padre Benjamín Muñoz. Hizo los estudios primarios con los hermanos maristas y los secundarios con los padres lazaristas (Congregación de la Misión) en Santa Rosa de Cabal. Después de la muerte de su padre se retiró de la Apostólica y por un año estudió derecho en el Colegio del Rosario. Ingreso a la comunidad de los padres lazaristas y comenzó el seminario interno (noviciado) el 27 de febrero de 1924 y se incorporó a la comunidad mediante los votos en 1926.

Fue ordenado sacerdote en Bogotá por manos de Ismael Perdomo Borrero el 19 de diciembre de 1931. Hasta 1934 misionó por Cundinamarca con el padre Nicanor Cid. De 1934 a 1941 trabajó en el Seminario de Popayán; de 1941 a 1948 fue director del Seminario Interno y Director de estudiantes en Bogotá (casa central de la Congregación de la Misión); simultáneamente desde 1945 fue secretario privado de la Nunciatura Apostólica. En 1948 fue nombrado rector del seminario de Tunja.

El 7 de mayo de 1949 fue nombrado obispo titular de Marida y auxiliar de Cartagena. Fue consagrado en Manizales por Bernardo Botero Álvarez el 14 de agosto de 1949. En Cartagena estuvo del 7 de septiembre de 1949 a mayo del 1952, de allí paso a la recién creada diócesis de Zipaquirá, cuando el papa Pío XII por medio de la bula del 1 de mayo de 1952, lo designó como su primer obispo. Tomó posesión canónica de la diócesis el 15 de agosto del mismo año, dando así comienzo a la nueva jurisdicción eclesiástica.

Por su gran devoción por la Santísima Virgen, Botero le pidió al Santo Padre que la declarara patrona de la nueva Diócesis, bajo la advocación de la Asunción; Pío XII, acogiendo su petición, expidió la Bula Pontificia del 2 de agosto de 1952 por la cual designó a la Santísima Virgen de la Asunción como Patrona de la Diócesis.

Entre las prioridades de Botero para la nueva diócesis fue el Seminario Conciliar; así, el 8 de diciembre del mismo año, bendijo y colocó la primera piedra para la construcción de su sede y, el 24 de febrero de 1953, abrió el Seminario Menor bajo la dirección de los Padres Vicentinos. Para solucionar el problema económico de algunos seminaristas, creó la «Fundación San Pío X», y para ayuda del presbiterio creó la «Caja de auxilios del Clero». Su interés por la educación católica lo llevó a apoyar y fomentar la creación de Colegios diocesanos en la mayoría de las parroquias; su amor a María y su deseo por impulsar la piedad mariana hicieron que se organizara el primer Congreso Mariano, en agosto de 1954; por su interés en la formación espiritual de los fieles, estableció una Casa Diocesana de ejercicios espirituales denominada «Casa de María Inmaculada»; impulsó también la fundación del Centro Social San José para la formación integral de los obreros; preocupado por los campesinos creó la «Casa Campesina Parroquial» con estatutos propios.

En julio de 1956 organizó el primer Congreso Catequístico diocesano con la participación de todas las parroquias, y terminó su labor pastoral en la Diócesis con la primera semana pastoral en diciembre de 1957. El 8 de diciembre de ese mismo año fue designado para la Sede Arzobispal de Medellín, de la que tomó posesión el 2 de febrero de 1958.

Botero Salazar participó como padre conciliar en las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II. Fue uno de los cuarenta obispos firmantes del Pacto de las catacumbas de Domitila, por el que se comprometieron a caminar con los pobres asumiendo un estilo de vida sencillo y renunciando a todo símbolo de poder.2​

En Medellín reformó la curia arquidiocesana; construyó el actual edificio del Seminario Mayor en Loreto; permitió a la entrada de varias comunidades religiosas; realizó el tercer Sínodo diocesano; tuvo como obispos auxiliares a Miguel Antonio Medina Medina y a Octavio Betancourt Arango y como arzobispo coadjutor a Alfonso López Trujillo quien luego lo sucedió en la Sede.

Estableció 124 parroquias; ordenó 158 sacerdotes personalmente y los demás obispos ordenaron 45 es decir que en su administración se ordenaron 203 sacerdotes. Sorteó la crisis de la década del 1960. Impulsó la facultad de teología en la Universidad Pontificia Bolivariana y permitió que los seminaristas cursaran los estudios en dicha universidad, fundó el seminario de Bachilleres que duró cuarenta años. Estableció la casa Pablo VI en 1971 y le dio estatutos en 1977 para vocaciones especiales de alumnos que tuvieran que trabajar para ver por la familia pero que tenían vocación.

En 1979, después de 21 años de estar al frente de la sede episcopal de Medellín, se le aceptó la renuncia por edad. Murió el 1 de marzo de 1981.

Monseñor JORGE GARCÍA ISAZA, CM (1928-2016)

Prefecto Apostólico de Tierradentro, Primer Vicario Apostólico de Tierradentro

Monseñor GERMÁN GARCÍA ISAZA, CM (1936-2006)

Prefecto Apostólico de Tierradentro
Primer Obispo de Caldas
Obispo de Apartadó

Monseñor ALFONSO CABEZAS ARISTIZÁBAL, CM (1943 – )


Obispo Auxiliar de Cali
Obispo de Villavicencio

Es un eclesiástico colombiano de la Iglesia católica que fue obispo auxiliar de Cali, obispo de Villavicencio. Actualmente es obispo emérito y pertenece a la Congregación de la Misión, de la provincia de Estados Unidos.1

Monseñor Cabezas, fue nombrado obispo de Zama minor (Diócesis antiguas que se le titulan a obispos para mantener vivo el recuerdo de esas Diócesis que existieron) estudió en el Seminario Menor de los padres Vicentinos (Congregación de la Misión), en Santa Rosa de Cabal (Risaralda).

Estudió filosofía y teología en el seminario de la Congregación de la Misión en la antigua casa provincial de Bogotá, Estudio en Roma teología bíblica, en la Universidad Pontificia Gregoriana.2​

Se incorporó en la Congregación mediante los votos y el 6 de mayo de 1966, fue ordenado diácono por el Papa Pablo VI en 1968, cuando el sumo Pontífice visitó Colombia, fue ordenado sacerdote en Bogotá, el 24 de mayo de 1969.

En el ejercicio de su ministerio fue rector de los seminarios de Popayán, Ibagué, de la Apostólica de Santa Rosa de Cabal, del seminario interno en Funza,

El 25 de abril de 1988, Juan Pablo II, lo llamo al episcopado, y fue ordenado el 4 de junio de 1988, se le asignó como obispo auxiliar de Cali; El 13 de mayo de 1992 fue nombrado obispo coadjutor electo de Villavicencio (Hoy Arquidiócesis de Villavicencio), cargo que desempeñó hasta el 3 de mayo de 1994 cuando fue nombrado Obispo de la Diócesis de Villavicencio (Hoy Arquidiócesis de Villavicencio) hasta el 16 de junio de 2001 cuando renunció a la sede episcopal. Actualmente vive en Estados Unidos y está en la Provincia de Estados Unidos de la Congregación de la Misión. Durante sus años de sacerdote en sus prácticas pasó por un pueblo de Colombia llamado Tasco donde conoció un señor que estaba muy motivado a ser sacerdote, pero sus padres no se lo permitían.